Les damos la bienvenida

La ciudad, y la arquitectura que le da forma a sus espacios físicos, reflejan cómo las sociedades se piensan a sí mismas como totalidad y como conjunto de individualidades. El diseño de los espacios condiciona la forma en que las personas se desenvuelven y se vinculan entre sí, al tiempo que prefigura qué actividades se realizarán, dónde, cómo y quiénes podrán participar de ellas.

Una parte importante de esa arquitectura urbana la compone el patrimonio arquitectónico: construcciones que son testimonio de la vida de una comunidad y que nos permiten conocer su historia, sus cambios y evolución para, así, defenderla.

En muchas ocasiones el acceso físico, intelectual, sensorial y emotivo a esos bienes – por ende, a la cultura – se ve limitado por la propia naturaleza de los edificios, la escasez de recursos económicos, la falta de voluntad política, y/o cuando los marcos normativos y formativos para su conservación no se alinean con las demandas sociales y los derechos actualmente reconocidos.

Entonces, ¿qué pasa cuando la posibilidad de usar y disfrutar esos espacios no es la misma para todas las personas? ¿para quiénes se piensa y construye la ciudad? ¿a quiénes se excluye? ¿de quién es el patrimonio?

Entendiendo el patrimonio como un bien común, y que alberga múltiples funciones (culturales, administrativas, de salud, ocio o deporte por mencionar sólo algunas), es preciso trabajar para garantizar un acceso igualitario al mismo. Y una de las claves fundamentales para eso es asegurar la accesibilidad, respetando los valores de los bienes protegidos (o susceptibles de serlo). Éste término alude a la condición que deben cumplir los entornos, bienes, servicios y dispositivos, entre otros, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad, de la forma más autónoma y natural posible.

Desde este proyecto, lo que proponemos es trabajar en esa línea a través de la incorporación y combinación de nuevas tecnologías en edificios patrimoniales con funciones culturales de la ciudad de Mar del Plata. Buscamos ofrecer herramientas para promover recorridos multisensoriales atractivos y dinámicos para toda la población, considerando la existencia de múltiples realidades y, por ende, ofreciendo recursos variados. Como explica Berger (2001), una persona que es aislada de su propio pasado tiene menos libertad para decidir o actuar que quien ha sido capaz de situarse a sí misma en la historia, por eso es que queremos acercar la historia de nuestros edificios a la comunidad y a la vez aportar a mantener los edificios en uso…vivos.

¡Les invitamos a acompañarnos en este recorrido!

Dra. Arq. Estefanía Slavin
Directora del Proyecto